El competitivo de Overwatch es una bestia difícil de domar, sobre todo cuando no te acaban de salir las cosas en las partidas clave. Quizá por eso se lo guardaron tanto tiempo después del estreno. Pero incluso cuando lo haces bien, a veces consigues posiciones inferiores a las esperadas.
Se ha comentado siempre que hay elementos ambiguos difíciles de entender que Scott Mercer, diseñador del título, ha tratado de aclarar de forma somera en una entrevista.
Las clasificaciones de Overwatch tienen en cuenta los resultados de las sesiones anteriores, y por mucho que haya gente quejándose y pidiendo que se empiece otra vez desde cero como se hace en otros títulos. Eso no va a pasar, ni se va a eliminar todo rastro ni se va a heredar lo anterior, sino que seguirá siendo una mezcla entre ambos.
Entre las temporadas, el juego reduce automáticamente unos 200 puntos del total acumulado. Eso hace que, al volver a comenzar, haya una subida rápida durante las primeras 40 o 50 partidas, hasta alcanzar la posición anterior. De esa forma, explica Mercer los jugadores tienen la sensación de estar mejorando constantemente, aunque en realidad no lo estén haciendo.
¿Sabíais que este mecanismo funcionaba así? ¿Os parece agradable o desagradable?