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Hotline Miami 2: Wrong Number

Hotline Miami 2: Wrong Number - impresiones

Probamos la última demo de la PAX para ver cómo está quedando nuestro indie favorito. Es corta, pero también es tan eficiente como 'gore'.

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La demo de PAX East de Hotline Miami 2: Wrong Number no supone una pérdida de tiempo. Es cierto que no dura más que un par de niveles, pero es más que suficiente para ver lo que va a tener esta continuación del mejor simulador de asesinatos y el festival gore por excelencia de 2012 (para los despistados, este fue nuestro análisis de la primera entrega).

Como hace dos años, el ritmo es vertiginoso. Un solo fallo y tu cerebro y tu cráneo decorarán el suelo. Además, en esta versión, los gráficos son incluso más explícitos y grotescos que antes. El estilo sigue siendo el característicamente primitivo, simplista (y se podría argüir que hasta deliberadamente feo) homenaje a los 16 bits del primer juego, pero, en esta ocasión, parece que Dennaton se ha consagrado consiguiendo un nivel más alto de maestría pixelar. Es decir, salpicaduras cerebrales extras, más tripas, más 'gore', más sangre y otras cosas geniales.

Seguramente, la historia será tan misteriosa y críptica como la del primer título y, por supuesto, la demo no ofrece ningún tipo de explicación en lo que al contexto se refiere. De hecho, en vez de explicarnos algo, nos encontramos en una fiesta con cinco tipos que llevan máscaras de animales y que están más aburridos que una ostra. Por ello, deciden que les apetece un poco de acción, revisan si tienen las armas en el coche y se dedican a ir por ahí, cargándose brutalmente a gánsteres sin cara.

Hotline Miami 2: Wrong Number
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Al comenzar la primera misión, observamos el primer cambio importante con respecto al anterior título. Mientras que Hotline Miami narraba la historia de la sangrienta, misteriosa y perturbadora matanza que un solo hombre llevaba a cabo, el segundo título se centra en un grupo de gente. De esta forma, ya no eliges que máscara llevar al principio de cada misión (como hacías antes); ahora, cada máscara va ligada a un personaje (o a dos, en un caso concreto) y cada uno de ellos tiene una forma diferente de jugar.

Por ejemplo, Corey, el de la máscara de cebra, se caracteriza por ser "rápido y ágil", lo que significa que se mueve más rápido que otros y que puede esquivar para evitar golpes y tiros; Tony, el de la máscara de tigre (¿de qué otra forma se podría llamar?), mata a los enemigos de un solo puñetazo pero no puede usar armas. No obstante, la gran diferencia se encuentra en el dúo de la máscara de cisne, Alex y Ash: puedes manejar al primero, que lleva una motosierra, mientras el segundo te sigue lealmente (lleva una pistola que disparas con el botón derecho del ratón y cogerá otras armas automáticamente si se queda sin munición).

Así, Alex y Ash se convierten en una especie de combo de pelea tanto a corta distancia como a larga, ya que ambos le proporcionan al jugador más posibilidades y aumentan el número de aspectos que tiene que planear y tener en cuenta.

Hotline Miami 2: Wrong Number
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Por último, está Mark, que tiene la máscara del oso y que está equipado con dos ametralladoras. A modo de ataque estándar, Mark disparará sobre cualquier lugar al que apuntes, pero, si mantienes pulsado el botón derecho, el personaje apuntará a ambos lados con los brazos (algo parecido a lo que hacía aquel capullo melenudo en Boondock Saints) y si mantienes pulsado mayúsculas, Mark girará 90 grados y apuntará con un arma hacia adelante y con otra hacia atrás.

Hablemos claro: disparar en dos direcciones a la vez es una mecánica muy difícil de usar correctamente, pero con la suficiente habilidad y con arte, se pueden conseguir unos resultados espectaculares.

Por otra parte, el resto de cosas son iguales a las que nos acostumbramos en el primer título. Hotline Miami 2: Wrong Number es frenético, apabullantemente rápido e implacable y, de la misma manera que mueres rápidamente, también puedes volver rápidamente a tirotear a tus enemigos. La idea del juego sigue siendo la de conseguir una visión general, trazar un plan de ataque y llevarlo a cabo. Además, la sensación de limpiar una habitación llena de tipos malos (o víctimas, dependiendo de lo que ocurra en ese momento) de una tacada sigue siendo muy emocionante.

Hotline Miami 2: Wrong Number

En el segundo nivel, la demo de Hotline Miami 2 nos sorprende de nuevo, ya que el personaje vuelve a cambiar. Esta vez nos ponemos en la piel de un tipo que se está lavando las manos en una cena y después se marcha, no sin antes saludar a la camarera (¡habla! ¡Herejía!) y comentar con ella la naturaleza bestia de su trabajo. Justo después se dirige con su coche a una tienda y se carga, con saña, a todos los matones armados que allí esperan. Lo cierto es que no conseguimos quedarnos con su nombre, pero parece que es un tipo duro, ya que puede sobrevivir a un disparo de sus enemigos. Una vez limpia ambos pisos de la tienda, el personaje vuelve al coche, pero un ejército de policías le está esperando y apuntando con sus armas. Sin embargo, en el momento en el que pones un pie fuera de la tienda, la demo se corta bruscamente y da paso a una pantalla estática.

De esta manera, Hotline Miami 2: Wrong Number se muestra reticente a la hora de contarnos algo de lo que pasa e, igual que su predecesor, crea un ambiente de que las cosas no son lo que parecen. La demo no proporciona casi ninguna respuesta, pero es un ejemplo muy claro de que Dennaton sabe exactamente lo que tiene que hacer. No podemos esperar a tener el juego completo en verano.

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