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SteamWorld Dig

Análisis de SteamWorld Dig

Un simpático robot-cowboy se dirige en este mundo a vapor a recibir la mina de su difunto tío a modo de herencia, con divertidísimo resultado.

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El estudio de desarrollo Image&Form estrena para la eShop de Nintendo 3DS SteamWorld Dig, una apuesta muy simpática por un mundo que mezcla robots, tecnología a vapor y la fiebre del oro del lejano Oeste con una premisa bien sencilla y muy, muy divertida. Si estás listo prepara tu pico y tu sombrero y adéntrate en este análisis.

Por un puñado de tierra

SteamWorld Dig es la historia de un robot que acude a un lejano pueblo a recibir una herencia de su difunto tío, nada más y nada menos que una instalación minera. La localidad de Tumbleton no es nada próspera y su apabullante población de 3 robots no presagia nada bueno, hasta que el protagonista comienza a excavar en busca de valiosos materiales su nueva mina...

Con respecto a lo que entra por los ojos, SteamWorld Dig presenta un mundo con un aspecto y un detalle exquisitos. Todo lo que se pueda ver tiene un dibujado con una muy alta calidad, las animaciones son muy fluidas y el personaje tiene pequeños detalles como el movimiento de su bufanda que denotan un tratamiento muy cuidado al aspecto visual. La iluminación, uno de los aspectos más importantes del juego ya que transcurre en gran parte bajo tierra, también es de una calidad excelente para lo que se puede pedir a un juego de eShop. El audio dispone de múltiples efectos de sonido y una música con un feeling tan western que es difícil no disfrutarla con unos auriculares. Pero, ¿cómo se siente jugar a SteamWorld Dig?

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La premisa es bien sencilla: el protagonista debe excavar en la mina para buscar minerales y distintos tesoros y misterios que habitan en las profundidades de la tierra. Esto es posible gracias al pico y a las distintas herramientas de prospección que se obtendrán más adelante. Con cierta regularidad, es necesario volver a la ciudad (el mundo está formado por estas dos zonas: el pueblo y la mina) para vender los materiales recogidos y así ganar dólares con los que se desbloquean nuevos objetos en las tiendas y se pueden adquirir. Cuanto más material y de mejor calidad se venda, mejores objetos (entre los que destacan mejoras de vida y de las distintas herramientas) y tiendas acudirán a Tumbleton y es aquí donde la diversión alcanza su máximo exponente.

Y es que la mina es un territorio peligroso y muy amplio, tan grande que es prácticamente imposible que en dos partidas distintas la excavación y exploración se lleve a cabo por las mismas sendas. Esto aporta al jugador una sensación de aventura y de exploración de lo desconocido que es muy satisfactoria. Sabes que es probable que bastantes metros a la izquierda de tu posición puede que haya alguna caverna o algún tesoro, pero elegiste otro camino, y ahora estás a punto de descubrir una gran veta de minerales o de orbes, la otra moneda del juego. Es genial sentirse pequeño en un espacio que invita a continuar adelante pase lo que pase, con la promesa de encontrar más y más tesoros o secretos.

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Por supuesto, de vez en cuando es necesario volver a Tumbleton para vender la cosecha, ya sea andando o con los numerosos puntos de transporte dispersos por el juego. Al principio, el pico será muy débil y la luz de la que dispone el protagonista no aguantará mucho tiempo. Con algo de tiempo y dedicación, la lámpara, las herramientas de prospección, la bolsa de minerales y las barras de vida y agua (que se comentará más adelante) irán creciendo, y la autonomía del jugador en la mina será mayor.

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Aparte de las zonas de prospección, en la mina se pueden encontrar ciertas habitaciones que se podrían catalogar como "mazmorras". En ellas, las reglas del juego cambian, apenas se pueden usar objetos y el estilo de juego se aproxima más a lo que sería un plataformas. En cada mazmorra se puede encontrar una mejora para nuestro robot, que emplearán el agua como combustible, conformando la segunda barra que habrá que cuidar y rellenar en piscinas. Cada vez el protagonista tendrá más y más habilidades que le ayudarán a progresar en la historia y enfrentarse a los peligros crecientes de la mina, que irá cambiando su aspecto y sus mecánicas cada X metros de profundidad, aportando un toque fresco al juego y evitando que se estanque.

¿Es oro, o sólo reluce?

SteamWorld Dig es un juego para jugadores que creen en la constancia, que confían en que poco a poco podrán avanzar más por la mina para desentrañar sus secretos, que crean sus propios caminos de manera creativa o que prefieren ir 'a saco' y enfrentarse a todos los enemigos posibles. Se trata de un título muy completo en el que se puede encontrar valor de exploración, de plataformas e incluso de acción. Una ambientación y planteamiento muy simpáticos que conforman una experiencia más que muy divertida para jugar este verano. En definitiva, SteamWorld Dig es una pequeña joya como aquellas que puedes encontrar bajo tierra.

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08 Gamereactor España
8 / 10
+
Su jugabilidad y progresión enganchan. Siempre se quiere ver qué hay un par de bloques más abajo en la mina. La ambientación y el apartado artístico hacen que entre por los ojos y que resulte muy simpático.
-
En ciertas ocasiones, puede atrapar al jugador en puntos donde la única solución es morir y aparecer en el pueblo.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Ignacio Reinosa

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