Análisis de Nioh Complete Edition para PC

La desarrolladora Team Ninja, principalmente conocida por las sagas Dead or Alive y Ninja Gaiden, ha impresionado a los jugadores este año con Nioh para PS4. Ahora, los jugadores tienen la oportunidad de jugar en PC gracias a Nioh Complete Edition. Antes de meternos en el análisis, deberíamos mencionar que será principalmente un análisis de la calidad del port de PC, no del juego en general del que ya os hablamos aquí, y que jugamos tanto con el teclado y el ratón como con el Steam Controller.

Para los que no estén familiarizados con el juego, Nioh tiene lugar en el Japón del siglo XVII, en el que el jugador toma el papel de un británico llamado William Adams que, bajo la guía de maestros ninja, comienza su viaje para acabar con todos los espíritus y demonios que se cruzan en su camino. Esta combinación de las temáticas de Dark Souls y Ninja Gaiden junto con las mecánicas se centra en el tradicional combate cuerpo a cuerpo y en volverse más fuerte a medida que avanza el viaje.

Una vez elegimos la resolución (puedes subir hasta 4K dependiendo de la plataforma) y la tasa de fotogramas (puede funcionar a 60 fps, otra vez, depende de si la plataforma lo permite), pudimos continuar. Desafortunadamente, la interfaz de usuario nos recuerda a la que aparece en la consola, ya que todos los menús e instrucciones dentro del juego hacen uso del formato del Steam Controller, incluso aunque no se conecte ningún mando. Lo peor es que cuando intentamos cambiar las asociaciones de teclas del teclado, el menú de configuración del teclado se congeló y tuvimos que volver a empezar el juego.

La configuración de gráficos que ofrece el juego es muy parecida a los modos ofrecidos por la PS4 Pro: los ajustes predefinidos de Acción y Cinemática son prácticamente una copia directa. Además, también hay ajustes predefinidos para la calidad más baja y la más alta. Los gráficos pueden configurarse, permite el cambio con una resolución máxima de 4K (3840x2160), 30 o 60 fps, selección de menús para la resolución y la calidad de sombras, junto con casillas para los reflejos dinámicos, desenfoque de movimiento y la oclusión ambiental. Por supuesto, puedes elegir entre jugarlo en modo pantalla completa, ventana o ventana sin bordes.

Incluso aunque la interfaz de usuario da la impresión de que no existen los teclados en este mundo, el juego también puede jugarse con uno. Sin un mando, la única opción es una configuración predeterminada, con la que el personaje se mueve con WASD, la cámara se mueve con el extraño H, U, N y punto y coma, mientras que cualquier otra acción está sujeta a letras, flechas de dirección y cualquier tecla de función posible. El ratón se encuentra totalmente inutilizado.

Sin embargo, el Steam Controller es compatible de forma original. Después de todo el lío del teclado, usar el mando fue muy agradable y el número de muertes no creció tan rápido como antes. Controlar la cámara con el panel táctil daba una sensación un tanto extraña, pero es principalmente un problema de preferencias. El propio panel táctil no da una sensación de exceso y queda claro que se ha ajustado a la perfección.

Al final, se trata de un port sólido, pero no sin problemas. El juego no se colgó ni una vez durante nuestra prueba, y con la excepción del arranque, los tiempos de carga fueron bastante cortos. Los ports anteriores de Koei Tecmo eran de primera clase, por lo que no sorprende el resultado final ni tampoco el precio de partida de 49,99 euros (que, recordemos, incluye todos los DLC anteriores: El dragón del norte, Honor sublevado y El fin de la masacre, junto con las demás actualizaciones gratuitas). Solo debemos recordar utilizar un mando.