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What Remains of Edith Finch

Análisis de What Remains of Edith Finch

Edith es la última Finch que queda con vida. En la aventura de Giant Sparrow explorarás su oscuro pasado familiar.

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El término walking simulator se suele usar de forma peyorativa a la hora de describir un videojuego en el que básicamente te limitas a darle al stick para delante y así avanzar por la historia de una aventura. Pero también es cierto es que no a todas las historias les vienen bien los cambios de ritmo y las interrupciones que pueden aportar los puzles o los encuentros con enemigos. En algunos casos, no pasa nada, está bien limitarse a experimentar el viaje, prestar menos atención al pedaleo y disfrutar de las vistas.

What Remains of Edith Finch es uno de esos títulos, aunque al mismo tiempo sabe aprovechar sus pocas mecánicas de juego de forma ingeniosa. Esta es la historia de los Finch, una familia maldita. Una estirpe que ha pasado por más adversidades que la mayoría, un grupo de personas que por algún motivo han dejado el pasado sin resolver, sin embargo ampliando su casa con más pisos y habitaciones, dejando las estancias de los que se fueron intactas. Esta es la casa que vas a explorar. Edith es la última Finch que queda con vida, y como su madre tampoco quiso compartir con ella los detalles de los infortunios familiares, Edith decide explorar la mansión y experimentar las vivencias de los Finch difuntos.

What Remains of Edith Finch
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Este tipo de aventura orientada completamente hacia la narrativa puede no ser del gusto de todos. No hay un desafío real, no se puede fallar, y aun así nos hemos visto inmersos profundamente en las distintas historias de los Finch, además descubriendo mecánicas que están confeccionadas a medida con cada subtrama. Su fortaleza reside no en lo que consigues hacer en el juego, sino en las percepciones que vas obteniendo conforme avanzas. Se trata de un trabajo emotivo, sensible y consciente de su objetivo, que lidia con temas como la familia, el temor o la muerte de la forma más entretenida y alentadora. A veces es también macabro, en otras profundamente conmovedor y dramático, y te deja la sensación de que cada capítulo ha recibido tanto cuidado y atención como sugiere su proceso de desarrollo de todo un lustro.

Pero no encontrarás relleno en What Remains of Edith Finch. Hasta aquello del "walking" se reduce al mínimo, algo que ayuda a mantener la narrativa con un ritmo estupendo. Dudamos que sea un juego que vayas a querer repetir nada más terminar, por mucho que se agradezca la posibilidad de rejugar los episodios individualmente una vez visto el final. Así, podrías ver algunas cosas de otra manera sabiendo lo que va a ocurrir a continuación o a otros Finch. En total nos pasamos el juego en algo más de un par de horas, que es la duración media de un largometraje de cine. Pero al acabarlo no nos quedó la sensación de que faltara nada, ni de que el relato hubiera sido apresurado. Al revés, nos sentimos completamente en paz, lo que indica que la duración es ideal para esta obra en particular.

Todo el juego se desarrolla en el interior o en los aledaños de la mansión Finch, un edificio que se construyó después de que la casa original de los Finch terminara perdida en el mar durante una tormenta, cuando la familia maldita cruzó el Atlántico desde Noruega. La propia Edith nunca había entrado en la mayoría de las salas aún cerradas en la mansión, pues quedaban selladas cuando moría un miembro de la familia, y siempre construían nuevos aposentos para acomodar a los nuevos Finch. La casa está muy bien detallada y destila su propia personalidad, cada estancia repleta de objetos y decoración que sugieren qué tipo de persona solía habitarla. Por doquier se encuentran pilas de libros, y entre sus páginas aguardan las historias de la bisabuela Edie, la matriarca de la familia e hija de Odin, que se aventuró a la mar desde Noruega hasta sucumbir a una tormenta a menos de un kilómetro de la costa, desapareciendo junto a su casa bajo las olas. Este tipo de historias corren por las venas de los Finch, y en ocasiones los relatos sobre las muertes de la familia no son precisamente realistas o creíbles.

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En la piel de la pequeña Molly te precipitas por una colina convertida en tiburón, o culebreas cual serpiente conforme almuerzas seres humanos a bordo de un barco. En el papel de Gregory, el bebé, disfrutarás de un baño mientras pruebas la habilidad telequinética de mover una rana de goma. Como muchos de los antepasados de Edith murieron de niños, estas revivencias se ven desde los ojos de un menor, lo que le aporta al macabro relato un tono más cómico y gracioso. Dicho esto, algunos episodios son directamente deprimentes, como el de Walter, que literalmente se pasó la vida encerrado en el sótano. También se puede decir que un par de episodios destacan por encima de los demás: el de la actriz y estrella de niña Barbara, con su muerte al estilo cómic de Halloween de los años 60, y los sueños diurnos de Lewis, un trabajador en una fábrica de conservas. Y la excursión de caza con Sam y Dawn también resulta muy especial. De hecho, es complicado imaginar el juego si le quitas alguno de estos capítulos, pues están conectados de tal forma que resulta que todos parezcan vitales para el argumento general.

En cuanto al apartado técnico, el juego hace un trabajo decente, aunque no se marque ningún lujo. La música y la presentación son excelentes, así como los actores que interpretan las voces de los Finch. La forma en la que se va narrando la historia a través de lo que apunta Edith en su diario y cómo queda escrita sobre el escenario es una forma brillante de administrar la atención del jugador, asegurando que sus ojos se centren en lo que importa. Por el transcurso de la partida hay cantidad de pequeños aciertos de diseño similares, demostrando cuánto esmero se ha puesto en cada escena.

Por algún motivo, siempre le añadíamos un interrogante al final del título del juego. Resulta que ese interrogante lo dejaron fuera muy adrede. Aquí no hay ningún misterio, esto es simplemente un juego sobre lo que queda. Es una experiencia bella, muy bien hecha, conmovedora y absolutamente memorable que os merecéis vivir todos los que tengáis el más mínimo interés en este tipo de aventuras dirigidas por la historia.

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What Remains of Edith FinchWhat Remains of Edith Finch
09 Gamereactor España
9 / 10
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Un guión maravilloso y muy bien hilado. Explora temáticas oscuras con cariño y calidez. No tiene relleno, mantiene un gran ritmo. Mecánicas intuitivas e inmersivas. Genial banda sonora. Repleto de detalles. Muy imaginativo.
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Algunos encontrarán las mecánicas algo escasas. Se queda corto a nivel técnico en ocasiones.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Bengt Lemne

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