Lo cierto es que nos sentimos bastante escépticos al analizar un título que usa la licencia de Top Gear. ¿Cómo puede ser entretenido un juego basado en un programa tan popular de TV? ¿Qué puede ofrecer? Esta clase de experiencias no suelen ser demasiado satisfactorias... y, efectivamente, hicimos bien en sentirnos escépticos.
Top Gear: Drift Legends ofrece la mayor parte de ingredientes necesarios para hacer un juego de móviles mediocre y aburrido. El concepto es repetitivo y los controles están lejos de ser decentes. Las misiones de derrape te llevarán de Nueva Zelanda a Japón, pero no hay demasiada variedad entre las distintas pistas, por lo que no importa en qué lugar del mundo estés. Además, los movimientos son siempre los mismos también.
Tal y como indica el título, en cada nivel tendrás que hacer derrapes y acumular puntos. La mayor parte de las curvas tienen una zona amarilla en la que podrás hacer puntos extra si consigues derrapar por ella. Lógicamente, tendrás que conseguir una cantidad de puntos concreta para progresar y eso implica derrapar con todo lo que tengas. Al principio es divertido ir derrapando por ahí con un coche pequeñito, pero la novedad dura poco. Top Gear: Drift Legends no es uno de esos juegos para móvil que convierte un concepto sencillo en algo adictivo y entretenido (por ejemplo, Angry Birds. Es fácil: el título no ofrece lo suficiente como para permitirnos perder el tiempo con él.
No obstante, a pesar de que el concepto solo logre proporcionar una breve diversión, lo peor son los controles. Lo único que se puede hacer es girar a la izquierda y a la derecha, y apretar el acelerador. Eso es todo. A ver, no es necesariamente malo que los controles sean sencillos, pero, además, en este caso, no son eficientes y no funcionan bien, lo que consigue que el juego sea directamente frustrante. La precisión es mínima y acabarás girando a izquierda y derecha sin controlar el vehículo, por lo que no conseguirás hacer las cosas como tú quieres. De hecho, es casi imposible pasarse el juego en la dificultad más alta.
Desde un punto de vista puramente de diseño visual, el título no tiene identidad propia. No tiene nada que destaque, pero tampoco tiene nada horriblemente feo. Creemos que los desarrolladores podrían haber sido más creativos y haberle añadido un poco más de carácter al título o, al menos, más colores y más personalidad a las carreras.
Top Gear: Drift Legends no logra impresionarnos y os recomendamos que busquéis otros títulos para disfrutar con vuestro móvil. Ni siquiera los consejos de The Stig pueden salvar esta experiencia tan decepcionante.